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··········Aunque sorprenda, lo primero que habría que decir es que se trata de una película divertida. Pese a contar lo que cuenta, uno sonríe o hasta ríe con asiduidad. Es un tipo de humor basado en personalidades fuertes, un siesnoes alocadas, y unos diálogos oportunos, con cortes de cine negro o buen western.
··········Me gusta de la trama la manera en que todos los sucesos y desplazamientos del día –muchos-, saben hacerse girar en torno a un pozo, a un elemento de la historia que para nosotros puede ser banal, comparado con algunas de las otras cosas pero que es el objetivo del día para unos cooperantes concretos. En ese sentido la ordenación argumental de la película funciona como metáfora de la actuación humanitaria que narra: objetivos pequeños aparentemente, de alta eficacia para la población a atender, y a perseguir con obstinación hasta obtenerlos.
··········A cambio, como si se tratara de una película hollywoodiense, hay que meter una trama amorosa que ni funciona, ni cabe en la historia. Bueno, sí funciona como contrapunto a las relaciones humanas afectivas que suceden entre los personajes, pero no en su relación con la vida externa. La tontería de la elección de tapicería serviría como chiste, si no se usara a la vez para justificar la manera en que funcionan las relaciones de grupo. El efecto es adornar al héroe y minusvalorar los personajes femeninos.
··········Con un planteamiento argumental infrecuente en el cine, salen temas cargados de interés, que le dotan de fondo a la peli. Entre ellos, las responsabilidades individuales en situaciones de guerra; a menudo solemos justificar o entender todo lo que se hace en esas circunstancias, pero más allá de que una bomba mate a alguien al explotar, hay muchos actos individuales que no pertenecen al derecho de guerra, sino al código penal, como la extorsión a cambio de agua, o la ejecución del vecino que cometió un matrimonio mixto. Uno recuerda los cuentos militares de Bierce, quien no se deja llevar del lenguaje bélico y llama asesinos a quienes debe llamarlo, aunque vistan uniforme y disparen con nuestros impuestos.
··········También me resulta interesante la colisión de las normas y el sentido común. Los militares extranjeros que, en beneficio de los acuerdos de paz firmados, tienen que obstaculizar a los humanitarios, y éstos, impelidos por las necesidades concretas de una población concreta. Y creo que, aunque pueda parecer que se ridiculiza a los primeros, el segundo episodio de la pelota de fútbol muestra hasta qué punto la persona más cercana a la realidad puede efectivamente tener una visión errónea y perjudicial, comparada con quien la mira desde un Estado Mayor.
··········Me sorprendo en los títulos descubriendo que está filmada en Sierra Nevada, cuando a mí me estaba pareciendo tan balcánica. La escena final, un regalo a los personajes y a los espectadores, tiene sentido, si no esperas que lo tenga siempre.
··········Enlaces a imdb y filmaffinity.