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··········Vaya por delante que la proyección, en el Luchana, es pésima, desenfocada. En dos o tres ocasiones, el proyeccionista lo intenta (durante la peli, y, como es una proyección digital, sale un cartelito que indica “focus” en mitad de la acción), pero no lo consigue y pasa. Un segundo problema es que me debo perder (por lo que se comenta en el debate posterior) algunas cuestiones de las diferencias entre ossies y wessies, y del dialecto berlinés que hablan algunos.
··········Por unas cosas u otras, la peli en conjunto me parece algo sosilla. Es una historia coral de esas en las que todos los personajes acaban teniendo alguna relación con todos los demás, más allá de vivir en el mismo barrio, y la temática es de relaciones de pareja, deseos y soledades.
··········Pero no le veo ni ninguna imaginación en lo visual, ni ninguna de las historias llega a ser potente. Los tímidos acaban siendo pareja, el adolescente pajillero acaba follando con la vecina mayor, el matrimonio vive cada uno una intensa vida sexual por internet y una vaciedad en la relación real.
··········Hay algo de crítica a ciertos programas televisivos, tanto los del tipo que por aquí se llaman “España directo” o “Madrid directo”, como a los sacaperras que conviven en la madrugada con las teletiendas. Pero sin demasiado interés.
··········En fin, lo dicho, un tanto falto de fuerza. El director, un serbio germanizado tampoco le echa luego mucho sabor a la peli en el coloquio (ni siquiera cuando le se lo ponen fácil con ideas metáfora como un personaje que come metal, piedras, vidrio… y la desaparición del muro).