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Sección Oficial
··········Parece que es la primera vez que una película muy principalmente en vascuence llega a la Sección Oficial de la Zinemaldia. Pero no es sólo eso lo que llena la sala más grande (el cubo mayor del Kursaal): dentro del lema “verdad, justicia, reparación”, la primera palabra exige que se cuente lo sucedido no sólo en documentos judiciales, sino también en la literatura, el cine, la televisión. Así que cierto sentido la peli tiene el sambenito de “necesaria”.
··········Por lo demás, no es gran cosa. La mayor parte del tiempo es una narración competente, aunque a mí casi todos los diálogos del abogado –especialmente los más ideológicos- me resultan completamente acartonados, no creo que nadie hable así en la vida real. Hay quien considera excesivo el detalle de las torturas que aplicaron a estas dos persona; a mí no me lo parece: en primer lugar, porque hay que contar estas cosas, por lo que decía antes, en segundo lugar, me parece que más que detallar, se describe, quiero decir que es como si se hubiera querido filmar todos los tipos de tortura aplicados, pero sin repetirlos, cuando en realidad lo terrible de la tortura es su continuidad, su duración indefinida. De todas formas –puede ser algo personal- a mí me encoge más las vísceras la escena en que se le niegan alas familias los restos para su entierro que las toruras en sí.
··········Siendo una peli no “basada en hechos reales”, sino una narración de éstos, me parece interesante lo que se cuenta (sea cierto o no) de la manipulación de un testigo por parte de la acusación particular, y del momento en que los torturados se quiebran y delatan.No ahorrar esas cosas me parece valioso.
··········Aunque no dudo que sean así como sucedieron las cosas, la investigación que se narra en la peli está tan trufadas de casualidades, que tampoco da el tipo como peli en que unos abogados investigan a fondo y con astucia: aquí todo parece venir rodado. Hasta el punto de que jueces y fiscales aparecen como neutrales y no como defensores del Estado… de los GAL.
··········Como en otras pelis de esta Zinemaldia, es sugerente el tema de que no se debe ver al Estado abusador como un ente férreo y sin grietas, sino que, sobre todo el tiempo, hace que personas muy protegidas dejen de estarlo, y gracias a la constancia en la presión puedan desvelarse estas cosas (hasta donde se desvelaron, que en el caso de Lasa y Zabala tampoco fue, ni de lejos, todo).
··········Enlaces a imdb y filmaffinity.