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··········La traducción del título es mala. No creo que nadie hablando en castellano use “escolta” para un servicio de acompañamiento, que es lo que montan en esta película un conjunto de cinco alemanes muy diferentes, pero todos con problemas económicos. Es tan deudora de “Full Monthy” que usa la oficina de empleo y el baile sensual de un gordito cuarentón, aunque no en la misma escena.
··········La verdad es que resulta simpática. Los cinco varones que se meten en la aventura de crear una agencia para dar servicio a las mujeres, eventualmente incluyendo sexuales, son muy diferentes y cada uno puede aportar una comicidad distinta en sus desencuentros con ellas. Aparte de la que traen los personajes, hay humor de confusiones, de conversaciones escuchadas por quien no debe, de tópicos sobre como son hombres y mujeres. Casi nada realmente original; hay incluso la escena con el número confundido de la puerta de la habitación del hotel y la de la reproducción de los sonidos de un orgasmo (aunque aquí masculino, que esa es la gracia) en un lugar público. Pero en conjunto es agradable, con una bajada de ritmo a media película.
··········Se supone que está orientada a hacer pensar en cómo superar el estado de confusión del varón en las sociedades occidentales conforme la mujer, en ciertos sectores y durante ciertos años de su vida, alcanza posiciones que antes el hombre no tenía que compartir. A mí me interesa más lo que dice sobre la prostitución (aquí desprovista de toda sordidez) como una operación económica de quien considera legítimo adquirir lo que no tiene, pudiendo pagar por ello. Al final, es otra broma de la película, la cuestión puede ser esencialmente fiscal.
··········Una curiosidad: en el coloquio posterior, la directora, preguntada por las posibilidades de distribución de la peli, dice que no consiguen venderla mucho porque “tiene demasiadas palabras”, pero que ya hay dos o tres países que han comprado los derechos para hacer remakes.