··········La historia, real, está interpretada por sus propios portagonistas, tiempo después de que sucediera. Pero qué diferencia con uno de esos docudramas televisivos. Cuenta el director que casi siempre ha aprovechado la primera o la segunda toma porque a partir de la tercera, incluso esos absolutos no propfesionales empezaban a actuar. Probablemente esta lejanía cultural de esa familia zíngara sea la que, por vía de un cierpo pudor, nos muestra una relación tan poco afectiva en gestos y en palabras y que, sin embargo, es una muestra del mundo de los cuidados si se atiende a los hechos.
··········Un fuerte contraste entre las instituciones médicas (probablemente ya privatizadas en Bosnia-Herzegovina o si no, en todo caso, no fundadas sobreun derecho universal a la salud) y la denodada solidaridad entre familiares y vecinos. A la vez, una buena muestra de cómo a veces se fomenta el fraude desde las propias instituciones: si pones a alguien en riesgo de muerte, hará lo que sea.
··········También es interesante desde el punto de vista del efecto de la inexistencia del reconocimiento de un derecho fuerte a la salud. Selena, en un momento dado, abandona: sabe que le van a volver a exigir dinero a la puerta del quirófano y por ello prefiere quedarse tumbada con su dolor en casa. Un fatalismo que descorazona en una madre de dos niñas pequeñas.
··········La cámara, siguiendo desasosegada los esfuerzos y trabajos del chatarrero, es aquí completamente funcional. Carreteras de aquí a allá, frío, basura y chatarra. El hogar como una cocina más un televisor como jaula al vigor de dos niñas pequeñas.
··········Enlaces a imdb y filmaffinity.
Minerita
··········Pues con esa historia gitana, nos ponen un cortometraje documental bastante impresionante, sobre mujeres en una mina en torno a Potosí en Bolivia. Lo único que me parece un poco desacertado es un cierto engolosinamiento en dos imágenes (un juego con la luz del casco dentro de una mina, y unas tomas de una niña encantada en el gran Salar) que quizás con menos minutos habrían sido más redondas.
··········Pero por lo demás: una historia potente sobre los niveles de la miseria, la exclusión y la mala vida: ser minero y bajo eso ser mujer, y bajo eso estar sola, y bajo eso ser menor. Una lejanía del Estado y cualquier otra institución. Una falta de perspectivas de futuro. Además, contado por ellas: obviamente hay preguntas del documentalista, que casi nunca se escuchan, pero quienes hablan se apropian enseguida de lo que se les ha preguntado para extenderse en lo que sienten, en el miedo.
··········Y también muy bien filmada, tanto en el interior de la mina como en los paisajes de esos montes desarbolados (o sin vegetación de puro altos, quizás), esas chabolas, caminos, los perros siempre. Algo que suele resultarme un tanto molesto en muchos documentales, que es el detenerse en un rostro porque el autor sabe que va a resultar exótico al espectador, aquí se rompe cuando se aguanta en esa mirada a una cara lo bastante como para que emerja un gesto, una relación con la cámara que desbarata el exotismo y nos devuelve la condición humana en que nos reconocemos.
··········Enlaces a imdb y filmaffinity.