··········Por una cuestión de horarios, la acabo viendo en el Yelmo Cineplex Ideal. Tienen el desparpajo de proyectar, entre los comerciales previos, que les dieron un premio al mejor exhibidor el año pasado. Pues bien, la sala 3 (y supongo que seguirán igual las salas 1 y 2, que ya las tenía comprobadas) tiene también la pantalla alabeada. Con lo cual, en cualquier tráveling vertical, o incluso en los títulos de crédito, hay que estar viendo las imágenes con un efecto de ola.
··········Me produce una sensación global ambigua. Por una parte, como película de emigración (de Bengala a Nueva York), de desarraigo, de choque cultural, me parece bastante pobre. Es como si voluntariamente se esquivara contar los problemas de los que uno esperaría oír hablar en esa temática. Por tanto, hay que verla más como una historia de relaciones familiares, y en ese aspecto, si bien me gusta el tema en que se centra (cómo siempre acabamos por percibir lo poco que hemos hecho por y con nuestros padres), nuevamente todo resulta un tanto soso.
··········Cierto que, en general, prefiero un tono tranquilo para hablar de cosas serias antes que un melodrama chillón, pero es que aquí no se entra demasiado en las cosas. Al final, la crisis del choque cultural interno a las personas acaba expresándose casi solamente en la elección de un nombre (un nombre ruso, curiosamente, cuando uno quiere ser bengalí; un nombre bengalí, pero muy pronunciable en inglés, cuando uno quiere ser yanqui), cuando parece que habría mucha más temática, por ejemplo, en las relaciones hombre/mujer en dos culturas tan diferentes.
··········Y los hilos emocionales que pueden hacer emerger ese malestar de la culpa por la necesaria ruptura padres/hijos, se confían principalmente a algo que no deja de ser una anécdota, un accidente de tren, un libro exótico en Calcuta; un hecho aisldo al fin y al cabo, poco afectivo.
··········En fin, en dos horas y pico, apenas alguna sonrisa (pese a que la valoren como comedia ¿?), poco más de un cuarto de hora con algún valor etnográfico, y una temática subterránea que me interesa pero de la que apenas me cuentan nada, ni emocionante ni elucidante.
·········· Puntuación para la bitácora de Pierre Miró: 4.